Exit through the Gift Shop (2010)
Dirigida por: Banksy
Música: Geoff Barrow
Reparto: Thierry Guetta, Banksy.
Argumento: Thierry Guetta es un un francés afincado en Los Ángeles y cuya única obsesión es grabarlo todo con su cámara de vídeo. Poco a poco se va introduciendo en el mundo del arte urbano y llega a conocer a Bansky, el artista urbano más famoso de la historia.
TATUADOR DE CIUDADES
Por Alejandro Chacón Ruiz.
Richard Hawley canta "Esta noche las calles son nuestras" para
inauguración y clausura de esta galería documental expuesta por
Banksy, un Banksy resuelto, más allá del artista, en realizador
enmascarado y distorsionado.
Esas calles de Hawley pertenecen a espectros similares a Banksy,
entidades puntualmente clandestinas que dan rienda suelta a sus
imaginerías y facultades artísticas entre pintadas, sprays, esculturas
y demás postizos destinados a ser el tatuaje radical y transgresor
en la piel de una ciudad.
El documental de Banksy es el trazo perdurable que define al artista
urbano, pero la mayor habilidad del filme consiste en abrir vias mucho
más profundas: el hacedor de este prodigio nos habla, fundamentalmente,
de la retroalimentación entre diversas disciplinas artísticas.
Y es que Banksy nos presenta (y regala!) a Thierry Guetta, un
"francés errante a una cámara pegado" que nace (como "grabalotodo"),
crece (como realizador más serio y específico) y se reproduce (desde el
"alumno aventajado" hacia Mr. Brainwash) ante la mirada del espectador.
Guetta, que relegará su apéndice digital y su labor de dirección en el propio
Banksy (de nuevo otro "feedback"), es el verdadero y poderoso vehículo
narrativo (muy superior al off desangelado de Rhys Ifans).
El francés es toda una revelación, en múltiples sentidos:
-Su obsesión por registrar en cientos de videos hasta el más mínimo detalle
de su vida posee una lectura nostálgica que nos remonta a un amor
maternal arrebatado prematuramente.
-También erigiéndose en amago de ángel guardián o testigo ocular de la
fabulosa cara ilegal del arte mostrada por individuos como Invader,
Ron English, Shepard Fairey, Buffmonster o el propio Banksy (memorable
ese instante de la incursión de Guantánamo en pleno Disneyland que casi
le cuesta la cárcel a nuestro francés).
-Finalmente, tras la etapa de voyeurismo consentido y envuelto hasta las cejas
por la alargada sombra de Banksy, Guetta muda de piel para ser otro
mancillador de urbes, el citado Mr. Brainwash.
"Exit through the Gift Shop" es, definitivamente, un collage sobre el arte urbano,
donde los autores abren ventanas en lugares hostiles y colorean cuadrículas
sobre muros físicos y sociopolíticos. Se nos habla de creaciones efímeras que
siempre están al borde del abismo, de una vida decreciente frente a un mundo
creciente -un universo abstracto en el que lo denunciado o censurado acaba
transformándose en artículo de lujo-.
Guetta y Banksy nos han obsequiado con toda una plasmación de alter-egos,
una vuelta al mundo de los graffitis, esos pedacitos de anarquía creativa que
evidencian que el arte no es, ni mucho menos, tan libre como el propio ser humano.
inauguración y clausura de esta galería documental expuesta por
Banksy, un Banksy resuelto, más allá del artista, en realizador
enmascarado y distorsionado.
Esas calles de Hawley pertenecen a espectros similares a Banksy,
entidades puntualmente clandestinas que dan rienda suelta a sus
imaginerías y facultades artísticas entre pintadas, sprays, esculturas
y demás postizos destinados a ser el tatuaje radical y transgresor
en la piel de una ciudad.
El documental de Banksy es el trazo perdurable que define al artista
urbano, pero la mayor habilidad del filme consiste en abrir vias mucho
más profundas: el hacedor de este prodigio nos habla, fundamentalmente,
de la retroalimentación entre diversas disciplinas artísticas.
Y es que Banksy nos presenta (y regala!) a Thierry Guetta, un
"francés errante a una cámara pegado" que nace (como "grabalotodo"),
crece (como realizador más serio y específico) y se reproduce (desde el
"alumno aventajado" hacia Mr. Brainwash) ante la mirada del espectador.
Guetta, que relegará su apéndice digital y su labor de dirección en el propio
Banksy (de nuevo otro "feedback"), es el verdadero y poderoso vehículo
narrativo (muy superior al off desangelado de Rhys Ifans).
El francés es toda una revelación, en múltiples sentidos:
-Su obsesión por registrar en cientos de videos hasta el más mínimo detalle
de su vida posee una lectura nostálgica que nos remonta a un amor
maternal arrebatado prematuramente.
-También erigiéndose en amago de ángel guardián o testigo ocular de la
fabulosa cara ilegal del arte mostrada por individuos como Invader,
Ron English, Shepard Fairey, Buffmonster o el propio Banksy (memorable
ese instante de la incursión de Guantánamo en pleno Disneyland que casi
le cuesta la cárcel a nuestro francés).
-Finalmente, tras la etapa de voyeurismo consentido y envuelto hasta las cejas
por la alargada sombra de Banksy, Guetta muda de piel para ser otro
mancillador de urbes, el citado Mr. Brainwash.
"Exit through the Gift Shop" es, definitivamente, un collage sobre el arte urbano,
donde los autores abren ventanas en lugares hostiles y colorean cuadrículas
sobre muros físicos y sociopolíticos. Se nos habla de creaciones efímeras que
siempre están al borde del abismo, de una vida decreciente frente a un mundo
creciente -un universo abstracto en el que lo denunciado o censurado acaba
transformándose en artículo de lujo-.
Guetta y Banksy nos han obsequiado con toda una plasmación de alter-egos,
una vuelta al mundo de los graffitis, esos pedacitos de anarquía creativa que
evidencian que el arte no es, ni mucho menos, tan libre como el propio ser humano.
NIVEL DE VICIO: 8'5
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